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¿Qué es la ileítis? Descubre todo sobre Lawsonia intracellularis

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La Enteropatía Proliferativa Porcina (EPP), mejor conocida como ileítis porcina, es una de las principales enfermedades que afectan a los cerdos –junto con la Enfermedad de Crohn o Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Se trata de una afección que todos los miembros de la industria porcícola deben conocer a profundidad para proteger a sus granjas de los efectos sumamente negativos que ésta puede causar en sus animales y en su producción.

A lo largo de este artículo trataremos a profundidad algunos de los temas de mayor interés para los productores: desde qué es la ileítis, cuáles son sus signos clínicos y cómo se presenta, vías de transmisión, impacto económico y, lo más importante, cuáles son los métodos de control y prevención que existen.

¿Qué es la ileítis?

Es una enfermedad infecciosa que afecta el tracto digestivo de los cerdos causada por la bacteria Lawsonia intracellularis. Se presenta en cerdos de engorda y reproductores jóvenes y se caracteriza por provocar la inflamación del yeyuno, íleon, ciego y colon. Puede manifestarse de manera subclínica o leve; sin embargo, en algunos casos llega a mostrarse de forma hemorrágica o aguda y crónica.

De acuerdo con diversos estudios serológicos, la prevalencia de esta bacteria en explotaciones positivas se estima entre el 60% y el 90% en diferentes países.

Su existencia se reportó por primera vez en el año 1931. No obstante, la investigación sobre la ileítis tomó interés hasta 1971, cuando el Dr. Gordon H.K. Lawson estudió los brotes de campo que sucedieron en el Reino Unido. 

A partir de los análisis de los cultivos in vitro de la bacteria intracelular que causa la enfermedad, realizados en 1993, se pudo determinar con más detalle las causas y consecuencias que su presencia tiene en el organismo porcino. La bacteria que causa la EPP fue clasificada en 1995 y nombrada “Lawsonia intracellularis” en honor al Dr. Lawson.

Es importante mencionar que ​​a pesar de ser comúnmente llamada “ileítis”, es posible encontrar infecciones y lesiones tanto en el intestino delgado como en el grueso.

Transmisión de la bacteria causante de ileítis

La transmisión de la bacteria que causa la ileítis se da a través del contacto oral con las heces de animales infectados. Además del contagio de cerdo a cerdo, se sabe que los ratones y hamsters pueden ser portadores de cepas porcinas que pueden transmitirse e iniciar infecciones.

Los animales infectados por la bacteria tienen la capacidad de excretarla a partir de los 7 días; mientras que aquellos que desarrollan la enfermedad pueden liberarla durante un periodo mínimo de 10 semanas. En adición a lo anterior, algunas cepas de L. intracellularispueden permanecer viables por hasta 2 semanas en el ambiente a una temperatura de 5 ºC y resistir la acción de algunos desinfectantes.

Para que un cerdo se infecte se requiere una cantidad estimada de 103 bacterias por cerdo. Cabe resaltar que en las heces se pueden encontrar hasta 108 bacterias por gramo, aumentando así la capacidad infecciosa de un solo cerdo en relación a la granja.

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Signos clínicos de la ileítis

Antes de hablar de los signos clínicos que provoca la enfermedad en los animales, debemos destacar que existen tres formas en las que se manifiesta la ileítis en los cerdos de granja: 

  • Hemorrágica o aguda
  • Crónica
  • Subclínica o leve

Hemorrágica o aguda

En su forma aguda, se ven comúnmente afectados los cerdos adultos jóvenes de entre 4 a 12 meses de edad. Se trata principalmente de hembras de reemplazo o animales de cebo. 

Esta forma se caracteriza por la presencia de:

  • Síndrome hemorrágico agudo
  • Diarrea sanguinolenta profusa
  • Heces negras con apariencia alquitranada
  • Muerte súbita

Algunos animales pueden morir súbitamente sin llegar a mostrar alteraciones fecales, o simplemente con signos visibles como palidez de mucosas. También pueden llegar a mostrar una diarrea sanguinolenta profusa apenas unos días antes de su muerte.

Según estudios realizados sobre la enfermedad, se estima que cerca del 50% de los animales afectados clínicamente mueren, mientras que el resto se recupera al cabo de unas pocas semanas.

Además de lo anterior, las primerizas gestantes pueden verse afectadas y abortar 5 a 6 días después de la primera manifestación de signos clínicos.

La forma hemorrágica o aguda de la ileítis se presenta con mayor frecuencia como un brote grave en un lote de animales; sin embargo, también pueden observarse animales aislados con los signos hemorrágicos dentro de una nave que sólo presenta un problema de ileítis en su forma crónica. 

Forma crónica

La forma crónica de la ileítis afecta principalmente a los cerdos que se encuentran en la etapa posterior al destete, entre las 6 y 20 semanas de edad.

Los cerdos con ileítis crónica muestran principalmente diarrea transitoria de consistencia líquida o pastosa, con una coloración entre gris y verde. Esta diarrea puede durar entre 7 y 10 días; posteriormente, la mayoría de los animales afectados se recuperan. El moco o la sangre no son parte de los signos de la forma crónica. 

No obstante lo anterior, la conversión alimenticia de los cerdos puede verse gravemente afectada, pues, además de la diarrea, algunos cerdos pueden desarrollar cierto grado de anorexia, con un relativo interés por la comida, pero sin llegar a comer. 

Por otro lado, los cerdos afectados por la bacteria L. intracellularis, pueden llegar a desarrollar Enteritis Necrótica, debido a infecciones bacterianas secundarias. Esto repercutirá en la condición corporal, con una pérdida dramática de peso y la presencia de diarrea persistente.

Forma subclínica o leve

Quizá la más común de sus formas, la manifestación subclínica de la ileítis se caracteriza por el impacto en la velocidad y ritmo de crecimiento de los animales, sin llegar a observarse diarrea evidente en los cerdos.

Según indica un estudio realizado por Paradis et al. (2005), bajo el que se expuso a los animales a inóculos de diferentes concentraciones de L. intracellularis, aún sin que los cerdos presenten diarrea, puede existir una excreción de la bacteria en las heces. Además de lo anterior, la ganancia de peso promedio y el índice de conversión alimenticia pueden verse comprometidos.

Las formas subclínicas y crónicas de la ileítis se manifiestan en diferentes momentos de la vida del cerdo, dependiendo de los programas antimicrobianos que se usen en la fase de destete. En los países del continente americano, es común observar que estos tipos de ileítis se manifiestan después de que los cerdos son transferidos a las naves de crecimiento y engorda.

Los signos clínicos de la forma subclínica –así como los de la forma crónica– pueden pasar desapercibidos para los productores. Por ello se debe estar al tanto de las condiciones físicas de los animales y detectar signos de emaciación o retraso en el crecimiento provocados por la presencia de anorexia o diarrea dentro de un lote desigual de animales.

Para ello, además de la constante vigilancia del personal, se recomienda que los veterinarios encargados realicen una cuidadosa inspección seguida de la obtención de muestras para confirmar la presencia de la enfermedad. Por otro lado, se deben realizar análisis detallados de los registros de los cerdos post-destete con el propósito de detectar problemas o alteraciones en el rendimiento productivo.

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Impacto económico de la ileítis

La ileítis es una enfermedad que, además de afectar la salud de los cerdos, puede impactar negativamente el desarrollo de las granjas y, en consecuencia, ser una de las principales fuentes de pérdidas económicas. Como ejemplo, se estima que ocasiona una pérdida anual de $20 millones de dólares en la industria porcina de los Estados Unidos. 

Reducción en la tasa de crecimiento y aumento en la conversión alimenticia

Los cerdos afectados por ileítis disminuyen su tasa de crecimiento y la conversión alimenticia es menos eficiente. El crecimiento disminuído se mide por una reducción en la Ganancia Media Diaria (GMD). Una conversión menos eficiente de alimento a ganancia de peso puede medirse por un aumento en el Índice de Conversión Alimenticia (IC); es decir, que requieren una cantidad mayor de alimento consumido para aumentar su peso vivo.

Los estudios que existen al respecto del impacto económico de la ileítis en las producciones porcícolas establecen una base para estimar el impacto que tiene en la GMD y en el IC. En este sentido, una de estas investigaciones arrojó que la ganancia media diaria se redujo en un 9% y el índice de conversión alimenticia incrementó en un 7% (Fourchon et al., 2000). 

Por otro lado, la ileítis también puede resultar en un aumento en el porcentaje de cerdos sacrificados lo que, aunado a las muertes asociadas a la enfermedad, genera un aumento en los porcentajes de bajas y desechos.

Aumento en las bajas y desechos

Como mencionamos anteriormente, las formas más graves de la ileítis pueden provocar bajas, particularmente en la parte final de la etapa de crecimiento. En estudios elaborados con base en casos-controles, la tasa de mortalidad en el sistema de destete-venta era de 5.4% en granjas negativas y aumentó en 1.3% hasta 6.7%; mientras que en las explotaciones positivas, el incremento fue de 24%. 

Resulta importante señalar que, pese a lo anterior, el porcentaje de cerdos desechados puede verse aumentado debido a que los cerdos más afectados por la ileítis no cumplen generalmente con los niveles de peso aceptados por los principales mercados, debido a las afectaciones que la enfermedad tiene en su tasa de crecimiento.

Diagnóstico de la ileítis

Realizar un diagnóstico sobre la presencia de ileítis debe basarse en los siguientes aspectos:

  • Registros del rendimiento productivo
  • Signos clínicos
  • Lesiones macroscópicas
  • Resultados de laboratorio

Además de las instancias anteriores, también es posible realizar evaluaciones post mortem para detectar la presencia de L. intracellularis en una granja. Se trata de una herramienta importante para conocer con mayor profundidad el problema con el que se enfrentan productores y veterinarios en granjas con un aumento notable en las tasas de mortalidad o aquellas cuyos cerdos presentan signos clínicos evidentes.

Evaluaciones post mortem

La práctica de necropsias en cerdos clínicamente afectados brindará información relevante para evaluar la situación. Un ejemplo de ello es que los animales que se vieron afectados por una forma hemorrágica de la ileítis, tendrán evidentes lesiones macroscópicas durante la evaluación post mortem.

Las lesiones mencionadas incluyen:

  • Pliegues e hiperemia intensa en la serosa de áreas afectadas
  • Edema y congestión del mesenterio
  • Engrosamiento de la pared intestinal
  • Coágulos de sangre en la luz intestinal

En los cerdos que presentan ileítis en su forma crónica –aquella que se manifiesta con diarrea pastosa y verdosa, sin llegar a ser sanguinolenta– mostrarán en las evaluaciones post mortem lesiones irregulares como:

  • Edema en la subserosa
  • Mucosa intestinal engrosada con pliegues profundos
  • Fragmentos de seudomembrana en la mucosa

Estas lesiones se deben, en su mayoría, a que, con la progresión de la enfermedad, la mucosa se destruye, provocando necrosis.

Respecto a los animales con ileítis subclínica o leve, éstos pueden presentar lesiones macroscópicas leves o simplemente indetectables. En casos en los que se sospecha la presencia de la enfermedad, pero se detectan lesiones leves o no se detectan, se recomienda el envío de muestras al laboratorio.

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Pruebas de laboratorio

En el laboratorio, se pueden realizar las siguientes pruebas para evaluar la exposición a L. intracellularis de los animales:

  • Histopatología: El procesamiento de muestras intestinales permite la detección de lesiones histológicas comunes a la ileítis en un aproximado de 50% de los casos positivos.  
  • PCR: Es posible realizar muestras intestinales o heces frescas para detectar la presencia de la bacteria causante de ileítis por medio de la detección por PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) del ADN. Aunque este tipo de pruebas en heces es menos sensible que aquellas realizadas en mucosa intestinal, ofrecen la ventaja de que pueden ser recogidas en cerdos vivos. 
  • Serología: Mediante este tipo de pruebas es posible detectar la presencia de inmunoglobulina G (IgG) sérica para evaluar la exposición previa a  L. intracellularis.

La aplicación de diversas pruebas de laboratorio representa la creación de nuevas oportunidades para tener una mejor comprensión de las infecciones por L. intracellularis, las lesiones que provoca, así como de la respuesta inmune inducida por la misma.

Prevención de la ileítis

Es posible contar con un control efectivo de la ileítis mediante la exposición controlada de los animales a L. intracellularis, sin llegar a que se produzca la enfermedad, permitiendo así el desarrollo de una respuesta inmune. Esta exposición se puede dar mediante dos métodos principales: el uso de antimicrobianos y la vacunación.

Antimicrobianos

Es muy común que, durante la fase de engorda, se realice una exposición controlada mediante antimicrobianos efectivos contra L. intracellularis administrados en el alimento. De acuerdo con la evolución de la enfermedad, esta exposición –aplicada en dos o tres dosis en un lapso de separación entre ellas de tres a cuatro semanas– permitirá la infección por un periodo corto de tiempo.

En estos casos, la seroconversión ocurriría dos o tres semanas después de la exposición de los animales y, de tres a cuatro semanas antes del pico sería el momento propicio para usar un sólo pulso antimicrobiano en el agua o alimento, para permitir la exposición a la bacteria en los lotes de cerdos. De esta manera se permitiría, en teoría, el desarrollo de una respuesta inmune sin las pérdidas económicas que supone la ileítis.

No obstante lo anterior y que el uso de antimicrobianos es una técnica muy conocida y utilizada, en la actualidad existe una clara tendencia por parte de organismos comerciales, gubernamentales y de sanidad a una mayor limitación al uso de antibióticos.

Vacunas

Frente a un panorama en el que el uso de antibióticos contra la ileítis debe ser cada vez menor y en el que los mercados demandan productos procedentes de animales sanos, con un uso mínimo de antimicrobianos, el uso de vacunas contra L. intracellularis representa una opción más que adecuada para generar una respuesta inmune sólida en toda la población de cerdos en una granja.

Se trata de una opción, además de efectiva, bastante popular, pues más del 50% de los lechones procedentes de importantes países productores y exportadores de cerdos a nivel mundial (principalmente aquéllos que provienen de mercados del continente americano) son vacunados contra ileítis. 

Principalmente, existen dos tipos de vacunas contra la ileítis, distinguidas por su vía de administración: las orales e intramusculares. Se considera que la vacuna aplicada vía intramuscular es más adecuada a nuestro contexto pues la aplicación de la vacuna en dosis estandarizadas asegura el estímulo inmunológico adecuado. 

Por otro lado, es importante destacar que la inmunización contra L. intracellularis mediante vacunación no desplaza completamente el uso de medicamentos. Las vacunas contra ileítis ayudan a realizar una revisión de los programas médicos de cada sistema, lo que lleva a la posibilidad de racionalizar su uso a través del establecimiento de estrategias de tratamiento más adecuadas según los agentes infecciosos presentes; es decir, la vacunación ayuda a reducir el uso de antibióticos al destinarlos sólo a casos puntuales.

La eliminación de antimicrobianos dependerá de estudios y evaluaciones que contemplen el control de otras enfermedades, el manejo adecuado, la bioseguridad y la nutrición de los animales.

Medidas de sanidad y manejo adecuado contra la ileítis

A fin de prevenir y controlar la presencia de L. intracellularis en las instalaciones de una producción porcina, es importante establecer medidas de sanidad, higiene y buen manejo. Entre ellas encontramos:

  • Si es posible, establecer un sistema “todo dentro, todo fuera” en los lotes. Este protocolo busca interrumpir la diseminación de enfermedades mediante la conformación de grupos estrictos de animales según una edad similar. Al no haber animales nuevos, se reduce el riesgo de que diversas afecciones se extiendan.
  • A la salida de los distintos lotes, se deberá realizar una limpieza profunda y minuciosa en las salas vacías.
  • Se recomienda que los lavados se lleven a cabo con detergente y evitar el uso de desinfectantes fenólicos, pues la L. intracellularis es resistente a ellos. En cambio, aquellos compuestos de yodo y cloro resultan efectivos.
  • Llevar un control para prevenir el ingreso de roedores.
  • Evitar la densificación excesiva en la población de animales.
  • Evitar factores de estrés para los cerdos, así como variaciones de temperatura e interrupciones en el suministro de alimento y agua. 

Estas son sólo algunas recomendaciones de buen manejo y sanidad que podrán ayudarte a prevenir la ileítis en tus cerdos. Recuerda realizar la limpieza y desinfección de manera periódica y cuidar las condiciones medioambientales, como temperatura de las instalaciones, humedad relativa, así como la distribución de aire en las mismas. 

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Para prevenir la presencia de ileítis y el impacto negativo que puede causar a la salud de tus animales, así como a tu producción, te presentamos Porcilis® ILEITIS, la nueva forma para controlar la enfermedad.

Se trata de la primera vacuna inyectable del mundo contra L. intracellularis. Es una bacterina que brinda 20 semanas de protección a todos los cerdos a partir de las 3 semanas de edad. Reduce la colonización de la bacteria y es auxiliar en el control de la ileítis al reducir la duración de la excreción fecal. 

A continuación te mencionamos algunas de las ventajas del uso de Porcilis® ILEITIS:

  • Debido a que es inactivada, puede aplicarse sin necesidad de interferencia con el uso de antibióticos del alimento o del agua
  • No necesita condiciones especiales de almacenamiento diferentes a la temperatura de refrigeración
  • Brinda un largo periodo de inmunidad
  • Cubre todo el periodo de engorda
  • Es de una sola dosis sin necesidad de revacunar
  • Reduce la diseminación de L. intracellularis

Por otro lado, estudios realizados sobre el uso de Porcilis® ILEITIS demuestran beneficios productivos puntuales, pues además de ayudar en el control de la enfermedad, contribuye al máximo desempeño y expresión del potencial genético de los animales, comparándolos con grupos control en aspectos importantes como: peso ganado por cerdo (kg), ganancia diaria de peso (kg), conversión alimenticia.

La información es la principal herramienta para prevenir y controlar enfermedades que afectan a tus animales. En este espacio podrás encontrar información y contenido de tu interés que te será de utilidad para el buen desempeño de tus labores, así como para el cuidado de tus cerdos, te invitamos a seguir visitándolo. 

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